Escápate a Llofriu, un pequeño y encantador pueblo medieval en pleno Triángulo de Oro de la Costa Brava. Nuestra casa de 200 m² combina diseño contemporáneo con fotografías y piezas de diseño catalán, creando un ambiente cálido, acogedor y único.
El amplio jardín con piscina privada y la chimenea del salón hacen que la casa sea perfecta para disfrutar en cualquier estación: en otoño, los paisajes del Empordà se tiñen de tonos dorados y rojizos, mientras que en verano podrás relajarte tomando el sol o disfrutando de cenas al aire libre.
La casa:
4 dormitorios: 3 con cama doble y 1 con cama individual.
Uno de los dormitorios está preparado como oficina, con escritorio y wifi rápido, ideal para teletrabajar rodeado de calma y paisaje.
2 baños completos y 1 aseo adicional.
Salón amplio y luminoso con ventanales y chimenea, ideal para tardes relajadas frente al fuego.
Cocina moderna y amplia, totalmente equipada, con una isla de acero inoxidable en la que cocinar sintiéndote como un auténtico chef.
Comedores exteriores para disfrutar de desayunos y almuerzos bajo pérgolas de glicinias.
Jardín privado con piscina y tumbonas rodeado de laureles y jazmines, ideal para tomar el sol o descansar bajo las moreras y los olivos.
Barbacoa argentina y parrilla Weber para cenas al aire libre.
Alrededores:
La casa está rodeada de rutas de senderismo y ciclismo que atraviesan viñedos, bosques y montañas del Empordà. A pocos minutos encontrarás calas escondidas y playas de la Costa Brava, perfectas para paseos tranquilos. A solo cinco minutos caminando, un restaurante famoso prepara algunos de los mejores arroces de la región.
Los pueblos medievales cercanos, como Pals, Peratallada y Monells, invitan a perderse por sus calles empedradas, mientras que las bodegas, restaurantes y mercados locales permiten disfrutar de la gastronomía y los vinos del Empordà.
Por qué te encantará en otoño:
El clima suave permite recorrer senderos y carreteras tranquilas en bicicleta o a pie, explorar los pueblos medievales y disfrutar de la gastronomía local sin las aglomeraciones del verano. Por la tarde, vuelve a la villa para encender la chimenea, preparar una barbacoa o relajarte en el jardín mientras atardece.
Ideal para:
Familias, grupos o parejas que quieran combinar tranquilidad, diseño, naturaleza, buena gastronomía y cultura. También para teletrabajadores que busquen un entorno relajante desde el que trabajar.
Una casa que mezcla la calma del pueblo, la belleza del diseño catalán, los paisajes de montaña y calas de la costa brava, los pueblos medievales y la riqueza gastronómica y vinícola del Empordà, ofreciendo una experiencia auténtica en cualquier época del año.